EN LA HORA JUSTA
por Rafael Ligeiro*
São Paulo (BR), 15 Sep 2006
"Retírese mientras esté en ventaja. Dedíquese más a una salida exitosa que a un ingreso favorable. No es importante ser aplaudido en la meta, sino ser recordado con nostalgia en la despedida".
Esa frase de Baltasar Gracián y Morales, famoso escritor del siglo XVII, revela un deseo presente en cualquier profesional de diversas actividades, inclusive del deporte. Y Michael Schumacher logró ese objetivo. Más que construir marcas espectaculares en 16 años de Fórmula 1, el alemán cuelga el casco en el auge de su forma técnica, con actuaciones formidables durante el año y la chance de lograr el octavo título para su inefable colección - expuesta en un rincón de su castillo en Suiza. De hecho, el germano aprovechó un momento ideal para anunciar el retiro de las competiciones automovilísticas.
Sí. Es verdad que Michael podría seguir en la máxima con su competitividad intacta por algunos años más. Sin embargo, ante una F1 en la que los talentos vuelven a brotar con intensidad año tras año, la salida del fenómeno alemán será menos sentida que en otras ocasiones. Actualmente, la categoría cuenta con varios muchachos de futuro promisorio. Aunque ya sea una certeza, Fernando Alonso todavía es joven y posee tiempo y talento de sobra para alcanzar las decenas de plusmarcas logradas por Schumacher.
Otros volantes también merecen ser mencionados. A pesar de que su comportamiento "extrapista" diste mucho del estilo nice guy dominante en la categoría, Kimi Räikkönen es veloz y consistente en pista, se consolida cada vez más como una de las fieras de la categoría. De lo contrario no hubiera sido contratado a peso de oro por un equipo del porte de Ferrari. Prestigio semejante en Maranello tiene Felipe Massa, quien ya demostró en el 2006 condiciones para convertirse en constante visitante de lo más alto del podio de cara a las próximas temporadas. Robert Kubica puede parecer una incógnita. Pero el desgarbado polaco posee un estilo muy fuerte para alguien que ha disputado apenas tres GPs, producto de talento, una trayectoria intachable hasta el momento y la determinación de alguien que le huye a ser apenas uno más en el grid.
Obviamente, también están Heikki Kovalainen, Nico Rosberg, Nelsinho Piquet, Lewis Hamilton, Sebastian Vettel y más de una decena de muchachos con grandes chances de proyectarse en la Fórmula 1. Con todo, más que talento en categorías menores, tendrán que proyectarse y conquistar butacas en equipos de punta de la F1. De lo contrario, cualquier paso en falso les puede significar el ostracismo.
Innegablemente, la ausencia de Michael Schumacher será sentida en las primeras pruebas del próximo campeonato. Con todo, Ferrari sigue bien representada y la categoría no morirá por la falta de Michael. Nunca moriría. Prueba de ello lo fue 1999, cuando el alemán se perdió mitad de temporada recuperándose del accidente sufrido en Silverstone. Sobraban carreras marcadas por interesantes disputas y gran alternancia de vencedores. Y vale resaltar que ello ocurrió en una Fórmula 1 con autos de punta conducidos por pilotos de la talla de Eddie Irvine, David Coulthard... Ahora, imagine ¿cómo será el show en el 2007 con Alonso, Räikkönen, Massa y cía.?
No sabemos si Michael leyó o no alguna obra de Gracián y Morales. Pero, sin dudas, ése es un español con el que Schumacher no se atreve a competir.
* traducida por Maximiliano Catania/FUNO
|