Comentarios sobre Ayrton Senna @ GP de Mónaco 1993

SENNA: UNA GRAN EMPRESA EN EL PRINCIPADO
por Maximiliano Catania/FUNO
Buenos Aires (AR), 07 Jul 2003

El año 1993 se tornó excesivamente difícil para Ayrton Senna, en un contexto en el que los Renault - que equipaban a Alain Prost y Damon Hill en Williams - eran inalcanzables. Los impulsores rentados Ford, con los que contaba el brasileño para su ajetreado McLaren, no le permitían explotar su inconfundible magia, y hasta las plantas motrices de los Benetton (también Ford, pero oficiales) parecían ser mejores. Por eso era indispensable en cada curva arriesgarse un poco más, para - con esa cuota de arrojo - lograr lo que los otros hacían simplemente hundiendo el pie en el acelerador. Justo en Mónaco, donde no se permite tal atrevimiento, Ayrton encontraba un poco de sosiego para esta desigual porfía. Los límites igual se hacían sentir, con un fuerte golpe el jueves en Sainte-Dévote, y un despiste a la salida del Túnel el sábado. Pero la suerte corrió de parte del paulista el domingo, cuando en el box de Williams imperaba la confusión en medio de la máquina de Alain Prost (una penalización de 10 segundos se agravó debido al calo de su motor), y Michael Schumacher padecía la fumata de su Ford camino de su primera victoria en el trazado.

Ganó Senna, por sexta vez en Monte Carlo (récord), imponiendo su estampa como en años anteriores, partiendo tercero y dando una lección de manejo y endurance a todo el mundo.

Se dice que los genios del volante, pese a contar con un bólido que no les deje ser los mejores, nunca se quejan en pista del medio que les fuera endilgado. Gracias a Dios.

Declaraciones del piloto. (Jueves) Los mecánicos hicieron un gran trabajo en poner el coche a disposición otra vez en poco tiempo. Desafortunadamente estaba mal equilibrado, y en esas condiciones húmedas, el auto se tornó difícil de manejar. Las gomas para lluvia son muy duras para este circuito: no toman temperatura y en consecuencia no se gana adherencia.

(Sábado) Me duele la mano, pero sólo cuando hay un golpe desde la rueda, cuando estoy sobre los pianitos por ejemplo. Si no, está todo bien. Hoy fue la primera vez que pudimos llevar el auto lo suficientemente rápido para ponerlo en forma. No está tan bien equilibrado como quisiera. El accidente fue causado por unos desniveles a la salida del Túnel. El auto no los esquivó y así lo perdí. El choque sólo me causó un rasguño, pero paré de conducir, por supuesto. Eso fue una pena porque sentía que iba en una vuelta buena. Quizás no lo suficientemente buena para hacer la pole, pero mejor que mi anterior.